viernes, 21 de enero de 2011

Entrevista de Ángel Almazán para Efe sobre los Templarios

En el año 1993 respondí a una petición de entrevista de una corresponsal de la Agencia EFE con este escrito. Ignoro si se llegó a publicar algo, seguramente no porque no tuve referencias sobre ello... En fin... así pensaba hace dieciocho años sobre estas cuestiones... Algunas cosas las mantendría, otras las matizaría y las demás las echaría a la papelera... (Y aviso para navegantes: nunca he formado parte de ninguna organización neotemplaria: soy un lobo estepario)

Ceremonia neotemplaria internacional en el castillo de Sigüenza
        La Orden del Temple sigue fascinando y buena prueba de ello es que existen en el mundo unas 400 asociaciones neotemplarias, de las cuales hay apróximadamente diez con miembros residentes en Castilla y León, siendo Ponferrada (León) y Medinaceli (Soria) las poblaciones con mayor presencia neotemplaria [en aquellos momentos, ojo: año 2002].

          La  Orden de los caballeros-monjes templarios se fundó en 1118 y en 1307 comenzó su persecución en Francia para ser, en 1314 anulada la Orden por el Papa Clemente V, tras un proceso difamatorio e injusto.

I Simposio Internacional del Temple en Soria, 1992
 Durante las Cruzadas desempeñaron un papel vital y, en España, también fueron decisivos durante la Reconquista, tal y como reconoció el profesor  Jorge Uscatescu el año pasado en Soria durante su lección magistral inaugural del I Simposio Internacional del Temple. Uscatescu afirmó también que, respaldados por San Bernardo de Claraval, los Templarios defendieron el "espíritu de la espada", constituyéndose en una élite espiritual "purificadora de una sociedad oscura y en crisis, un tiempo muy parecido al nuestro, sin hacer anacronismos..., un tiempo de conciencia milenarista". Fueron los creadores del aval bancario, pero sin usura, y tuvieron un ideal sinárquico políticamente.

 No se sabe exactamente cuando penetraron los Templarios en los reinos de Castilla y León, aunque se suele citar el año 1130 entre algunos historiadores, fecha a mi parecer algo tardía. De lo que no hay duda es que Alfonso VII "El Emperador," tras su coronación imperial en 1135, favoreció notablemente su asentamiento. En el territorio actual de nuestra Comunidad Autónoma el mayor número de edificaciones templarias se encuentran en Valladolid (22 enclaves), en opinión de Javier Castan Lanaspa y tal como refleja en su libro Arquitectura templaria castellano-leonesa. León seguía a Valladolid en número de enclaves templarios, diez en opinión de dicho autor. En cuanto a conventos, en Castilla y león había cinco.

Neotemplarios en Sta.María de Huerta
Este investigador ha censado 65 enclaves templarios con 34 iglesias en la región castellano-leonesa, la mitad de las cuales estaban bajo la advocación de la Virgen, lo que evidencia una vez más la influencia mariana de San Bernardo de Claraval, impulsor de la Orden del Temple y, al mismo tiempo, revela el papel importante que tuvo María en el Temple y que, en lo que respecta a su aspecto esotérico, no era sino una imagen ortodoxa que escondía el culto a la Gran Diosa Madre del círculo templario más iniciático.

         En la ponencia de Rafael Alarcón Herrera del I Simposio Internacional del Temple , celebrado en Soria en julio del año pasado, se explicaba que fue en España el único lugar donde los Templarios echaron manos de sus armas para defenderse "ante los requerimientos de las monarquías a entregar sus posesiones y ponerse bajo la custodia de los funcionarios reales", y el pueblo les ayudaba. Los dos focos principales de esta resistencia fueron Aragón y Castilla. El Papa se vió forzado incluso a enviar una bula específica al rey de Castilla Fernando IV "El Emplazado", "Ad omniun fere notitiam", para que los templarios entregasen las fortalezas de Alcañices, Faro, Ponferrada y San Pedro de Latarce, según Rafael Alarcón.

         La resistencia de estos monjes templarios ante la realeza hizo que, por un sencillo mecanismo psicológico conocido como proyección, el pueblo llano idealizase al Temple y vieran en los Templarios muertos a una especie de mártires defensores de la justicia auténtica, en opinión de Rafael Alarcón. En el castillo zamorano de Alba de Aliste, por ejemplo, el Temple resistió desde 1308 a 1310, año en el que la Orden fue absuelta en el Concilio de Alcalá de Henares y el de Salamanca, a expensas -eso sí- de lo que pasara en el Concilio de Vienne que, como se sabe, disolvió el Temple basándose en calumnias y falsos testimonios de herejía y de sexualidad desviada, triunfando así el vil complot organizado en Francia por Felipe "El Hermoso" y secundado por el Papa Clemente V.

         Como ya se ha dicho el Concilio Provincial de Salamanca declaró libres a todos los templarios de la región administrativa de Castilla-Portugal y  en él se decretó que podían ingresar en otras ordenes sin problema alguno, aunque los bienes pasaron a la corona tras el Consilio de Vienne y la realeza, por otro lado, repartió bastantes posesiones entre diversas ordenes militares, como la de Calatrava en Almazán (1158) y la de Santiago, cuyo reconocimiento eclesiástico oficial tuvo lugar en Soria capital en 1172.

                                                  Esoterismo

         A mí, particularmente, me interesa mucho más el esoterismo templario que el aspecto histórico . ¿Existió realmente un esoterismo templario o ha sido creado en los dos últimos siglos por neotemplarios, ocultistas y simbólogos..? Yo creo firmemente que existió un círculo templario plenamente iniciático, reducido sí, pero real y con un profundo conocimiento hermético y alquimista teórico y práctico.

         Sigo así a autores de la autodenominada corriente esotérica tradicionalista como René Guenón y Julius Evola, pero también acojo las investigaciones de Louis Charpentier y Gérard de Sède, así como la de los españoles Juan García Atienza y Rafael Alarcón. Por tanto éstos son los autores que recomiendo encarecidamente si se quiere llegar al trasfondo del esoterismo templario y de su simbolismo solar y griálico.

         El Temple, visto así, aparece como un instrumento eficaz para aplicar en los reinos cristianos europeos y medievales una cosmovisión iniciática en la que diferentes arquetipos del Inconsciente Colectivo -en la terminología de la Psicología de Jung- pudieron plasmarse fácilmente en el último estilo románico y en el gótico de las catedrales, pero también en la literatura caballeresca del ciclo arturiano-griálico. La cúpula iniciática rectora del Temple conocía la Kábala judía, la alquimia hermética, los evangelios gnósticos, el neoplatonismo, el sufismo islámico y hasta equizás algo de tantrismo. Es decir, conocieron lo mejor de lo mejor del esoterismo. Y eso es lo que me atrae de ellos.

          El círculo de iniciados del Temple protegió a las cofradías de constructores para que pudieran expresar el simbolismo esotérico en templos edificados en puntos energético-telúricos, combinándose así ambos componentes para propiciar una elevación del alma y del espíritu, un estado alterado de conciencia, un mejor aprovechamiento de la psique y de su hemisferio derecho.

         Esta iniciación afectó inconscientemente a la mayoría de las personas que observaron las figuras labradas en los capiteles, canecillos.., etc, y en aquellos que penetraban en los templos; pero sobre todo benefició a los alquimistas y buscadores esotéricos. Y todavía sigue viva esa magia, de ahí el éxito actual del Camino de Santiago Francés y de los mil Caminos de Santiago encaminados hacia él o hacia Compostela y Noia, sembrados del mejor románico y gótico en el que hay que ver detrás a la Orden del Temple en un gran número de casos.

         Este simbolismo pétreo posibilita que nuestro yo consciente pueda contactar con el Inconsciente Colectivo y sus arquetipos teniendo como mediador a un arquetipo muy específico, el Anima en el caso del hombre y el Animus para la mujer. El Anima es lo que Goethe llamaba Eterno Femenino, es la Mujer Interior, la Beatriz de Dante, un núcleo energético muy poderoso que guía al hombre en su búsqueda interior de su verdadero centro, el Sí-Mismo, la "chispa divina" que todos llevamos dentro. La Virgen María cumple esta función arquetípica y también la de la Gran Diosa Madre y los templarios iniciados lo sabían, de ahí, también, que promovieran las leyendas del Grial y del rey Arturo y que protegiesen a los minnesinger  germanos y trovadores occitanos.

         En Soria, por ejemplo, este tipo de iniciación está propiciada por el simbolismo y telurismo de los enclaves templarios de la ermita de San Bartolomé, en el Cañón del Río Lobos, y en la parroquial de Castillejo de Robledo. Asimismo se intuye un simbolismo griálico en la leyenda soriano-burgalesa de Los Siete Infantes de Lara
Actores a caballo preparándose para una escena de un documental de la ZDF en Ucero (Soria)
          En general todas las catedrales de Castilla y León, así como un gran número de templos, posibilita la iniciación del Yo consciente en el universo arquetípico del Inconsciente Colectivo y ésto es lo que, con diferentes criterios y actuaciones diversas, buscan las cuatro o cinco ordenes neotemplarias esotéricas con mayor asentamiento en Castilla y León hoy día, cuyos compenentes utilizan una terminología incomprensible para el profano cuando se refieren a la transmutación de la energía sexual y psíquica en pro de una expansión del yo y una integración lo mayor posible de éste con el centro rector de la psique y que, por ejemplo, está simbolizado por los rosetones tan magníficos como los de las catedrales de Burgos, León y El Burgo de Osma (Soria). Es una meta espiritual, en definitiva, que podemos a grosso modo y por simplificar encuadrarla en la denominada Filosofía Peremne y que sigue vigente hoy día tanto o más que en el Medievo.
        

No hay comentarios:

Publicar un comentario